Que
alguien, por favor, me explique por qué ya nadie es capaz de respetar a la
gente que les rodea. Que alguien me lo explique.
Yo
soy la primera en reconocer que alguna vez he criticado a alguien, y más aún si
no le tenía demasiado aprecio, pero es que ya os pasáis, de verdad de la buena.
¿De
verdad os importa tanto cómo se visten los demás? ¿Cómo se peinan? ¿Cómo
hablan? ¿Cómo caminan? ¿La música que escuchan? ¿Lo que hacen en su tiempo
libre? La pregunta en realidad debería ser: ¿Qué hay de ti? ¿Te has mirado en
un espejo? ¿Valoras lo que tienes? ¿Valoras lo que eres? A lo mejor el problema
está en que la respuesta es un NO, y disimulas tu desencanto criticando a las
personas que se sienten bien con lo que son y están orgullosas de lo que forma
parte de sus vidas.
Deberías
pararte un segundo a analizarte y apreciar la diferencia. Se supone que vivimos
en un mundo libre, donde todos tenemos el derecho de reflejar lo que somos de
la manera que deseamos. Cierto es que llevamos a la exageración determinados
perfiles, pero es que eso no debería importarte. Ni a ti ni a nadie. Confórmate
con ser tú mismo y salir a la calle cada día sonriendo, sin pensar en las
miradas que pueden posarse sobre ti, o en los comentarios que pueden hacernos a
las espaldas. No te quejes de las críticas cuando tú aprovechas cualquier
diferencia para murmurar y poner el grito en el cielo.
Si
pides respeto, ofrece respeto. Aquí nadie es igual a nadie, y eso es lo
interesante. Aprende a ver que todos somos un mundo, todos tenemos distintos
puntos de vista y distintas formas de ser educados, nos regimos por lo que nos
han enseñado y vamos cultivando nuestro interior con el paso de los años, a
medida que descubrimos nuestros gustos e intereses, a medida que descubrimos
quiénes somos.
Y
respeta, eso ante todo. Pregunta primero el motivo de determinadas actitudes y
comportamientos, determinadas expresiones y sentimientos. Igual que ellos son
desconocidos para ti, lo eres tú para ellos, del mismo modo que tú tienes tus
motivos propios para hacer y ser todo lo que forma parte de ti. Párate a
pensarlo, porque estoy segura de que todo lo que nos rodea también nos ayuda a
crecer.